Cuento de la letra E
Son las diez y media de la noche.
Elena acaba de terminar su turno de tarde en el hospital y sale disparada hacia el aparcamiento para recoger su coche.
– Elena, espera un momento. ¿Nos tomamos un refresco antes de irnos a casa?– le pregunta Cristina, su compañera, que también es doctora.
– ¡Cuánto lo siento! ¡Hoy no puedo! – le contesta Elena. Me voy a casa a toda velocidad. Hoy hay lluvia de estrellas y quiero verla con mi telescopio.
– ¿Lluvia de estrellas? ¡Qué guay! ¡Tienes telescopio! ¡Cuánto me gustaría poder verla a mí también! ¿Puedo ir contigo? –pregunta Cristina muy ilusionada.
Elena le invita encantada y las dos se marchan rápidamente
a su casa. Al llegar allí, suben las escaleras que llevan al ático.
Y miran el cielo preciosísimo de esa noche. Allí está el telescopio preparado.
– ¡Esto es maravilloso! – exclaman entusiasmadas las dos a la vez.
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