CLASE DE AURORA

CLASE DE AURORA

jueves, 21 de marzo de 2013

DÍA DEL ÁRBOL


En 1840 Suecia fue el primer país del mundo que instituyó un día dedicado al árbol. Era la muestra de la toma de conciencia ante la importancia que tienen los recursos forestales, además de un compromiso por el cuidado de los árboles.
Siguiendo la tradición que importaron los pioneros suecos, en 1872 también se adoptó el día del árbol, que fue emulado por otros países.

Los árboles regulan la temperatura, purifican el aire, contribuyen a regular las lluvias, protegen el suelo y albergan ecosistemas, sin olvidar su peso económico. Por ello, esta fiesta es el reconocimiento a los múltiples servicios que presta el árbol a la vida y a la actividad humana, además del puesto simbólico que ocupa en numerosas culturas tradicionales.

El 21 de marzo se celebra el Día del Árbol, para reflexionar sobre la importancia y el valor de los bosques y sobre la necesidad de su conservación. En muchos lugares se organizan diferentes actividades para celebrar este día: actividades de información sobre la importancia de los bosques, su utilidad, los peligros que corre, etc., también se realizan actividades de reforestación, paseos guiados por entornos naturales, etc.





Chucu también nos lo quiere recordar
con esta pequeña historia.

Una mañana, Nuria le dejó a Chucu la avioneta que le había regalado su tío para que fuera a dar un paseo por el bosque con su papá. A Chucu le encantaba volar entre los árboles saludando a los animales que se encontraba durante el vuelo. Ese día ocurría algo extraño: todos los animales estaban muy tristes. No correteaban ni jugaban. Chucu y su papá estaban muy preocupados, así que decidieron aterrizar en medio del bosque para averiguar qué ocurría.
Cuando bajaron de la avioneta, se encontraron con una pareja de pájaros y sus polluelos llorando y muertos de frío.
¿Por qué estáis tan tristes?- les preguntó Chucu.
Mamá pájaro les explicó que unos días atrás llegó un grupo de personas que ensuciaron el bosque y molestaron a los animales. A la pobre ardilla le quitaron todas sus nueces, a los gusanos les taparon sus casas y a los pájaros les rompieron sus nidos. Además, tiraron papeles y basura al suelo y golpearon todo lo que se encontraron a su paso.
A Chucu y a su papá les dieron mucha pena los animales y los árboles del bosque.
"Tenemos que hacer algo", pensó Chucu.
Chucu avisó a los demás colegitos y, entre todos, ayudaron a los animales a limpiar su bosque y a arreglar todo lo que estaba roto. Unos recogieron la basura y los papeles, otros arreglaron los nidos y las madrigueras de los animales y otros plantaron nuevos árboles. El papá de Chucu colocó carteles en los que ponía:
"Hay que cuidar el bosque. Protege los árboles y no molestes a los animales".
¡Qué contentos estaban todos! ¡Y qué bonito estaba el bosque!

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