Los colegitos son divertidos y un poquito transgresores. Viven agrupados en familias en los lugares más sorprendentes de los colegios. Las familias de colegitos se establecen a su antojo, según les convenga.
Se pueden encontrar en las macetas y percheros que adornan el vestíbulo del colegio aquellos que son curiosos y les gusta estar enterados de todo: ver a las visitas, a las familias, espiar al conserje...
Los golosos y glotones se encuentran en los azucareros del comedor y en los botes de la cocina.
Los ecologistas habitan en los parterres del jardín.
Los artistas en las cajas de colores del rincón de plástica del aula.
Los deportistas en las espalderas del gimnasio y los nadadores en las fuentes del patio.
Hay colegitos gruñones, simpáticos, traviesos, glotones, aventureros... a todos les encanta conocer otros mundos y otras costumbres, por eso, les gusta viajar y visitar a colegitos de otras escuelas e incluso de otros países. Sin embargo, lo que más les gusta de todo es compartir la vida con los niños de 3, 4 y 5 años, con ellos y sólo con ellos disfrutan la aventura de aprender cada día. Cuando están contentos y emocionados una pequeña estrella les brilla en el pecho y por el contrario cuando están tristes, disgustados o enfadados palidecen y sufren pérdida de energía. Se recargan con las risas y alegría de los niños y se trasladan por el espacio flotando y dando volteretas.
Durante este curso la familia de colegitos protagonista que acompañará a los niños está formada por Chucu, Mamá colegita, Papá colegito y Coleguáu.
AVISO: los colegitos sólo pueden ser vistos por los niños y, también, a veces, por aquellos mayores que con ojos de niño y corazón alegre saben dar una voltereta, mirar a su alrededor y descubrir la magia que esconden todas las cosas.
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