El menú durante nuestra estancia en el albergue fue del agrado de la gran mayoría. Algunos se sorprendieron a sí mismos bebiendo la leche o el colacao sin necesidad de pajita, comiendo las lentejas enteras en vez de pasadas, repitiendo albóndigas que al principio habían optado por no probar, compartiendo la mitad del plátano en vez de no comerlo.
¡BUEN PROVECHO!
LA VUELTA A CASA
No hay comentarios:
Publicar un comentario