La semana pasada, los niños han llevado un murciélago colgado de una "roca".
Las familias podéis colaborar:
- Construyendo una cueva con una caja de zapatos. La podéis rellenar de papel de periódico para que abulte y encima la hoja con el murciélago.
- Buscando un lugar de la casa que haga las veces de "techo" de la cueva; por ejemplo, la parte baja de una balda o de una mesa, el techo de la litera de arriba,...
INFORMACIÓN
Descripción del animal:
Entre los murciélagos existe una enorme variedad de tamaños, desde el diminuto ejemplar que mide solo 14 cm. con las alas extendidas, hasta los más grandes zorros voladores cuyo cuerpo tiene el tamaño de un perro pequeño y sus alas abiertas una envergadura de 2m.
Las alas batientes de los murciélagos están formadas por finas membranas de músculos y fibras elásticas cubiertas de piel. Los huesos del brazo y de los dedos segundo y quinto sostienen el ala; el pulgar, primer dedo, es como una garra y el animal lo utiliza para arrastrarse, para limpiarse, y en algunas especies, para luchar y sostener la comida. Los músculos que mueven las alas son los mismos que el ser humano utiliza para mover los brazos, pero son mucho más fuertes en proporción. Algunos murciélagos pueden volar a más de 50 kilómetros por hora.
El murciélago se parece a un ratón por su cuerpo pequeño y peludo, pero no lo es. Los murciélagos tampoco son pájaros, tienen una relación más cercana a los primates, no tienen plumas, su cuerpo está cubierto por piel y cuando son pequeños se alimentan de la leche de su madre.
Cabe destacar que los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de volar, ya que su cuerpo está diseñado para hacerlo. Su cuello es corto, su pecho es grande y fuerte, y su abdomen es angosto.
Las alas que en realidad son sus manos, tienen huesos como las de los humanos; los dedos están cubiertos con una doble capa de piel o membrana (tan delgada que la luz atraviesa) que llega hasta la cola, aunque no en todos.
Tienen oídos complejos y ojos pequeños. Se cree que sus ojos son capaces de ver solamente en blanco y negro. No son ciegos, de hecho muchos de los murciélagos, además de un sistema de sonar muy complejo, emplean la vista en diversas actividades. Cada segundo mueven sus alas hacia arriba y hacia abajo de 11 a 18 veces.
Tipo de alimentación:
Los murciélagos se alimentan de distintas maneras dependiendo de la especie que se trate.
Frugívoros: se alimentan de frutas silvestres, ayudando así a dispersar sus semillas.
Insectívoros: se alimentan de insectos y otros artrópodos.
Nectarívoros: se alimentan de polen y néctar, de manera que polinizan un gran número de plantas.
Carnívoros: se alimentan de peces, anfibios, reptiles, pequeñas aves y mamíferos.
Hematófagos: se alimentan de sangre (haciendo una pequeña herida en la piel), la cual fluye libremente gracias a la acción anticoagulante de su saliva.
Reproducción:
El periodo de apareamiento en los murciélagos tropicales dura frecuentemente todo el año; en los vespertiliónidos y en los rinolófidos de las regiones templadas se inicia en el verano hasta la primavera; queda interrumpido por el letargo invernal.
La maduración del óvulo y la ruptura del folículo se llevan a cabo siempre en primavera, aunque el acoplamiento haya tenido lugar en el otoño. El semen permanece todo el invierno en el tracto genital de la hembra. La temperatura influye en la duración de la gestación. Si se traslada una hembra hibernante a un ambiente cálido se inicia el desarrollo prematuramente.
Por lo general ocurre entre una y tres veces al año, dependiendo de la especie y la edad de la madre.
Número de crías que tiene:
De uno a dos hijos por camada, pero algunas especies pueden llegar a tener cuatro por camada.
Comportamiento:
En la primavera regresan a los lugares cálidos y húmedos; se pueden encontrar tanto en sitios naturales (cuevas) como en ambientes antrópicos (bodegas, minas y galerías), pero también en nidos o en pozos. Como animales nocturnos que son, durante el día deben refugiarse en un lugar protegido y oscuro.
Para elegir su morada es importante la temperatura y la humedad, así como también la distancia de la entrada de la cavidad y la luminosidad. Los murciélagos envían señales a través del aire, éstas rebotan en objetos y regresan en forma de eco, con lo cual ellos forman una imagen del objeto. Las grandes orejas y la nariz facilitan este trabajo. Cabe destacar que los murciélagos emiten señales ultrasónicas que no podemos escuchar.
CUENTO: "HORACIO, EL MURCIÉLAGO"
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